Leyenda - Xangô y la Esclavitud -

25.04.2016 00:37

Cierta ves, un joven africano hijo de Xangô siendo esclavo, deseando liberarse de la servidumbre que le habían impuesto, se “rogó” la cabeza pidiendo eximirse de la misma. A causa de ello le vino una gran alegría y se puso a tocar su tambor. Todos los que oyeron aquellos toques no pudieron resistir la tentación y salieron a bailar. No faltó alguno que trajera otí ( bebida fuerte ) por lo que también se bebió. En fin, todo aquello se convirtió en una gran fiesta.
El amo, apareció en medio de aquella danza de festividad, y supuso que éste joven, le estaba robando el dinero que tenía enterrado, porque si no ¿de dónde había salido todo aquello? Fue por eso que acudió donde estaba Oxala, para acusarlo de ladrón.
Oxala pidió pruebas que, por supuesto, el hombre no pudo aportar. Luego llamaron a todos los testigos que contaron lo que había sucedido.
–Como acusaste al joven hijo de Xangô injustamente –sentenció Oxala–, no sólo le tienes que dar la libertad sino que, además, le darás la mitad de todas tus riquezas, para que la pobreza nunca te alcance y asi pagar, la blasfemia de tu mentira….
Por eso en momentos de confusión o de necesidad, la rogación y el retiro espiritual, son muy necesarios para liberarnos de las diferentes formas de esclavitud.
Axe ¡